NOELIA CORREA LANDALUCE
Soy un ser con muchas facetas, algunas más conscientes y otras menos según la etapa vital en la que me encuentre. En estos momentos, destacaría la de madre de dos adolescentes, buscadora, acompañante de final de ciclos y emprendedora.
La muerte, el proceso de morir y todo lo que rodea este mundo tan fascinante como real y tabú, me escogió a mí, a la edad de nueve años. Y desde entonces, a través de libros, formaciones y experiencias vitales, me ha ido dirigiendo lentamente hasta el punto en el que me encuentro en este momento: voluntaria en la Unidad de Ingresos (hospice) de la asociación malagueña de cuidados paliativos, Cudeca; miembro del comité organizador del primer Festival “Dando Vida a la Muerte”; facilitadora de los Death Cafés en Málaga; y acompañante de final de ciclos, incluidos los procesos de muerte (Amani).
Soy una persona bastante consciente de la mortalidad del cuerpo, que unido a una gran fe innata, me está permitiendo vivir la vida con bastante plenitud, aprovechando lo que el universo me regala cada día. Además, soy muy sociable por naturaleza y desde siempre he sido consciente, observando en las muchísimas conversaciones con todo tipo de personas, del miedo y el desconocimiento a la muerte y todo lo que ello implica en la mayoría de los seres humanos. Por eso, siento hoy más que nunca la llamada a contribuir a que esta sociedad empiece a integrar y a mirar a la cara a esa gran ignorada, pero a la vez tan presente: la muerte. ¡Y qué mejor forma de hacerlo que con este Festival !