Mesa Redonda con Izaskun Adonegi y Vincente Arráez
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Izaskun Andonegi: Después de vivir en Calcuta, se formó como enfermera para acompañar a las personas. Le apasiona el ámbito psicosocial y el final de la vida. Es máster en cuidados paliativos y en Counselling integrativo relacional en duelo, trauma y pérdidas graves. En 2010 fundó BIDEGIN en el País Vasco, un servicio de apoyo al duelo y enfermedad grave. Es instructora en el programa de entrenamiento en el cultivo de la compasión (CCT) por el Compassion Institute de la Universidad de Stanford.
Vicente Arraéz: Mas de 30 años de experiencia como médico especialista en la UCI de un Hospital Universitario. Mas de !5 años como coordinador de trasplantes. Fundador patrón y presidente de la fundación Metta-Hospice. Profesor universitario. Ponente y conferenciante. Autor del libro la muerte y el morir. Organizador de las Jornadas internacionales sobre la muerte y el morir durante 15 años.
Web: https://fundacionmetta.org
Facilitadora, Patricia Picazo de Fez
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Muy interesante todo el tema del sufrimiento de la persona que esta en proceso de final de vida y su familia. Desde mi experiencia, observo poca tolerancia o miedo al sufrimiento por parte de los profesionales que acompañan. Esto, en mi opinión, dificulta el acompañamiento. ¿Cómo lo abordais en vuestro caso?
Extraordinario lo que dice la Sra. Izaskun sobre el Coraje, además del Amor, la Presencia y la Compasión, para estar presente con nuestro ser querido que se nos está yendo en unos momentos tan vitales y dolorosos. Lo acabo de vivir con mi hermana que falleció hace casi 2 meses de una forma muy dolorosa para mí. Eso de hecho, fue lo que me trajo hasta estas jornadas que son muy necesarias, con todo el miedo terrible que todavía me da porque no tengo una referencia espiritual clara y concreta. Gracias por Ser y Estar. Saludos
Muy interesante esta mesa CUADRADA, pensar acerca de la espiritualidad, algo que en realidad siempre esta ahí, pero que no siempre somos conscientes. Morir no es más que aceptar que lo que entendemos como vida lo perdemos. Por tanto cerrar esa etapa como cerramos otras muchas es algo muy necesario para poder abrir la puerta a otra.
Considero oportuno que se ofrezca la posibilidad de continuar acompañando a las familia o al menos ofrecer la oportunidad, haciendo llamada de duelo y ofreciendo el servicio como presencia si lo necesitan.
Las cualidades del festival se activaron en esta mesa de cierre con herramientas para acompañar y acompañarnos. Grandes invitados con sabiduría y generosidad al servicio.